Camino de Santiago

Dos Roble Bikes y un amiguete nos fuimos a hacer el camino de Santiago, pero no el habitual, sino el Camino del Norte o de la Costa hasta Oviedo, y en Oviedo, el Camino Primitivo hasta Santiago de Compostela. En total han sido 886,8 kms y 21809 m de acumulado y un tiempo total en movimiento de 64h 53m.

Con esta página no pretendo ser una guía para futuros bicigrinos, esto es simplemente una historia de tres amigos. Te podría decir que es imprescindible para hacer el camino, pero conforme vayas avanzando te vas dando cuenta, que es imprescindible. Te puedo asegurar que se puede reducir muchísimo el peso, hay muchos "por si acaso" que no necesitas.

Bueno, si hay una cosa imprescindible, voluntad. Si no tienes voluntad no vas a ninguna parte, no ya solo en el camino de Santiago sino en cualquier otro objetivo que te pongas en la vida. Eso es lo único imprescindible. Bueno, para Pedro, la preparación mental y física. Como ves, cada uno tiene su opinión...

Después de hacer el camino la lista la reduciría a; dos mudas completas de equipaciones para la bike (maillot, camiseta de rejilla, culote (buenos culotes), calcetines y guantes, preferentemente cortos) y botas con calas, manguitos, un par de calzoncillos, un pantalón desmontable y dos camisetas técnicas, el chubasquero te vale para la lluvia y por si refresca. Bolsas zip para evitar la humedad en todo lo que lleves. Si la ropa es sintética más rápido se seca, detalle importante. Los guantes cortos, porque a la hora de abrir bolsas, usar la navaja, el multiherramientas, el móvil, etc... no tienes problema. Si lo llevas largo tienes que estar cada vez quitando y poniendo guantes... Pero como gustos colores... Después de hacer el camino lo tengo claro si tuviera la fortuna de poder repetir esta aventura.

Para la bici, cera y aceite, cámara, bomba y desmontables, multiherramientas y alicates, bidones, eslabones automáticos y bridas.

Para el aseo personal (tamaño mini); toalla sintética, chanclas, cepillo y pasta, gel y champú, crema para el culete de bebes para las rozaduras y crema solar transpirable.

Otros; cargador de móvil, si llevas el móvil :P, un ladrón, navaja... y poco más. Yo llevaba unas alpargatas para cuando no llevas las botas de la bici, aunque se pueden evitar usando los calcetines con las chanclas si hace fresco...

Te recomiendo compartir el peso, me explico, lleva el peso principal atrás en una parrilla de tija para no dañar el cuadro o la rueda, sujeta con erlingas o pulpos y también pon algo de peso delante, evitará que se encabrite la rueda delantera en las cuestas. Yo llevaba la ropa y demás en la parrilla y delante, las credenciales, algo para comer, el dinero, crema solar y para las rozaduras, y las herramientas, además de una guía que compramos para la ocasión.

Si llevas los albergues, hostales o pensiones reservados te sobra el saco y la sábana bajera. Si tienes reserva, pregunta si tienen lavadora y secadora con detergente (muy importante) si no te toca llevarlo encima, además de sábanas y manta. Te aconsejo que alternes hostal o pensión con albergue. Los albergues suelen tener servicio de lavandería. Así no tienes que lavar a mano la ropa y con la segunda muda de bici puedes llegar al albergue y lavar y secar la ropa para los siguientes dos días.

Ten en cuenta que te pueden surgir muchísimos problemas y creo que debes ser consciente de una cosa, SIEMPRE llega a donde te has propuesto, ya sea por el camino original, o desviándote por carretera. Si un día te retrasas, ya vas cojo el resto de días. A veces es mejor dejar pasar una senda y cumplir, que no tener que reestructurar todo el plan del camino. Si por el contrario, vas a la aventura, ¡¡¡mucha suerte y buen camino!!!...

Vaya al final me he enrollado demás, y es que me parecía importante si estás pensando en hacer el camino decirte lo máximo que yo llevaría... que a toro pasado es más fácil :).

Bueno, ahora si que seguimos con la historia de los tres amigos...



15 de junio de 2017. Etapa 1 Villarrobledo - Irún - Zarautz (wikiloc) 53 kms, 1265 m acumulado, 4h15m (strava)




A las cuatro de la mañana de Villarrobledo, supongo que del resto del país también, salimos con dirección a Pinto. En menos de media hora me doy cuenta de que no llevo GPS, ya no volvemos... Muchas cosas son las que llevamos y siempre se queda algo.

Pinto se está despertando cuando aparecemos con la furgoneta a todo trapo. Después de perdernos para llegar a la estación un par de veces logramos aparcar lo más cerca posible para poder descargar las bicis y las alforjas, joroba como pesa todo xD.

Las bicicletas están semi-desmontadas, pensamos que lo suficiente para pasar la prueba del algodón del revisor, pero aún tenemos que coger el cercanías hasta Chamartín. El desconocimiento nos lleva a pagar el billete de cercanías, al tener sacado el tren de larga distancia, el cercanías entra en el lote :( cosas que pasan.

La espera en Chamartín se eterniza, ni un café mañanero nos quita los nervios (normal). El Alvia nos espera a las 8 y el revisor pasa por alto nuestro equipaje sin mayor complicación.

Llegamos a sobre las 13'30 a San Sebastian y nos unimos, Pedro y yo, con Emilio. Ya estamos todos, Irún sera nuestro destino, después de la clavada de 2.60€ por una lata de cola a la hora del almuerzo..xddd!



Tras comer en S. Sebastian rápidamente mientras esperamos el cercanías llegamos a Irun sobre lss 14'20h preparamos los bicicletos con algún que otro inconveniente, logramos sellar en la cafetería de la estación y sobre las 17,h salimos zumbando para el puente de Endaia, al otro lado de la frontera. Unas fotos y algún problemilla con la carga y logramos salir hacia Zarautz sobre las cuatro pasadas.

Rápidamente entramos en bosques con grandes sendas, con fuertes pendientes y se convierte en el tren de San Fernando :). Da la sensación de que cada día vamos a hacer una Euskobike, largas sendas rodeados de una gran vegetación.


De pronto entre la maleza aparece una ventana con unas vistas espectaculares, vistas de la bahia Pasajes que debemos cruzar la ria en barco para no tener que rodearla, el track nos ha traído a un entorno envidiable. A duras penas podemos cumplir con la etapa, esto pinta duro, muy duro.


Llegamos a Donosti y visitamos la playa de la Concha por el paseo marítimo, entramos por el Este y salimos por el Oeste por el monte Igeldo. A mitad de subida de una zona residencia, está el puesto de José Mari, un maño afincado en San Sebastián apasionado del Camino del Norte, donde solidariamente puedes encontrar agua y un sello con tinta para cuñar tu credencial. Cruzamos Orio deseando llegar a nuestra meta, dispuestos a afrontar el último pico del día el monte Talaimendi.

Sobre las 21h llegamos a Zarautz , lavamos las bicis del barro del día, hoy nos ha llovido varias veces y el barro ha sido una constante menos mal que no se pegaba a las bicis. El hotel del Norte nos recibe muy bien, wifi, comodidades...
El chico de recepción nos recomienda un bar de tapas para cenar pero...nos clavan por tres bebidas y un pintxo cada uno casi catorce euros
El sentido comun nos hace buscar un bar en el cual se veía mucha gente cenando, buena señal...y vamos a cenar en Iruñataberna unos bocatas extraños; con setas, queso roquefort, jamón, y pollo.

Para bajar la cena paseamos por el paseo marítimo hasta el restaurante de Arguiñano... unas fotos con su escultura y en la fachada y volvemos tranquilamente al hotel .

Todo ello nos llevo a las 12 h. Dia completo después del madrugon, viaje y ruta de ensueño. Esto no iba a ser tan facil .. pero seguimos adelante.


16 de junio de 2017. Etapa 2 Zarautz - Gernika (wikiloc) 76 kms, 2412 m acumulado, 6h40m (strava)




El hotel nos prepara unos desayunos para llevar, ademas de desayunar allí, es lo que tiene tener nociones básicas de hostelería, jajajaja. Anoche nos prestaron un secador y hemos dado buena cuenta de él, ropa seca para el siguiente día. Salimos sobre las 8, mira que intentamos salir antes pero nada, las mañanas en frío se tarda en arrancar... jajaja. Después de sellar en el albergue de la Diputación y rápidamente empezamos con una fuerte subida con una senda empedrada por Santa Barbara. Hoy es mi día, pierdo las gafas, las alforjas están vivas, no quieren viajar y saltan como ranas al estanque. Empiezan las pruebas de fe... Como no, la lluvia nos saluda bien temprano, no nos despedimos ayer se ve.

En Askizu me separo de Emilio y Pedro para continuar por el camino sin entrar a la población y preguntar a una pareja que subió después de nosotros si habían encontrado unas gafas de ciclista. Supongo que la dueña del san bernardo asustadizo tiene gafas nuevas.

Subimos Zumaiagaña para bajar a Zumaia

que es nuestra primera parada para comer algo, gente encantadora, sin saberlo paramos a almorzar en la fuente de una comedia ocho apellidos vascos, la cual se grabó gran parte en esta localidad.

Seguimos con nuestra segunda eusko, subida al monte Ollaostagana entre casonas, caballos, vacas, terneros hay unas vistas espectaculares; tramos de cemento, senda y caminos nos llevan hasta la taberna del camino del norte entre montes y bosques; por 2.50€ una botella de sidra a gañote... Y sin pan... Nos la encontramos en medio de la nada, y eso, lo es todo. Vídeo con el móvil de Emilio, risas... Pagamos y continuamos.

En Marquina hacemos otro almuerzo eroski, después de llegar por carretera, porque en un albergue llamado Izurbi pasado Deba, con o.s.t. de Bob Dylan nos recomienda no cruzar el bosque por las lluvias y el consecuente barro, a pie, nos avisa el alberguista, son 5 h en circunstancias normales para hacer 10 kms. El nivel de exigencia y dureza en bici tiene que ser de aupa... El sentido común y como buenos peregrinos, hacemos caso de su consejo y con una chuleta que nos ha preparado con el nombre de las localidades del desvío, lo seguimos a pies juntillas.

Saliendo de Marquina, volvemos a los caminos empinados y sendas espesas. Nuestro destino es Bolívar. Nos inmortalizamos en la estatua de Simón Bolívar y continuamos nuestra faena, que ya queda poco. Seguimos subiendo y llegamos a la colegiata de Santa María, Zenarruzako. No cabemos en nuestro gozo hasta que llegamos a Uriona, el techo de la jornada.



Al salir de la localidad y al poco de entrar en el bosque el tramo que nos encontramos son unos 500 metros de bajada por escaleras de madera y aquí tenemos el incidente del día, Emilio rompe el parrilla por la soldadura y decide aligerar equipaje donando un saco de dormir a una madre que nos cruzamos. Esto nos obliga a terminar la etapa por carretera, una bajada de 13 kms. Llegamos con buena hora, sobre las 18.30 a Gernika y Santiago nos echa un cable, una de las tiendas de bicicleta tiene otra parrilla para la tija.

Lavamos las bicis y después de asearnos nosotros y lavar nuestra ropa, nos vamos directos a cenar sobre las ocho de menú; unas alubias rojas impresionantes, de segundo un bacalao jugoso y arroz con leche de postre. (Arroz con leche, el cual ha sido el ganador de todos los postres degustados en todos los restaurantes que hemos visitado durante el camino). Nos clavamos la botella de vino después de una jarra de cerveza.


La pensión deja mucho que desear, si el restaurante ha sido el súmmum, la pensión es su antítesis. Se ve que los propietarios lo han volcado todo en el restaurante. Como decía, la pensión se encuentra en la zona de copas vip de Gernika y después de cenar apetece pasear, hacer fotitos del reloj del jardín por aquí, otras por alla, especialmente en la reproducción del cuadro del Guernica de Picasso para así bajar bajar esas alubias. Para aligerar nos bebemos como digestivo, una botella de sidra en otro garito. Acto seguido nos vamos a descansar, el día ha sido completo y el día siguiente viene otra etapa dura.

No estamos solos en la pensión hay unas botas que delatan la presencia de un ejercito que ha llegado a pie, calculamos que el olor debe de ser de 50 hombres, no menos. A la mañana siguiente nos quedamos perplejos.


17 de junio de 2017. Etapa 3 Gernika - Laredo (wikiloc) 111 kms, 2818 m acumulado, 8h25m (strava)





Sobre las 7.15 de la mañana y después de sobrevivir al olor de pies en la pensión Gernika y tomarle las medidas al baño, salimos a desayunar.
La taberna junto a una frutería con unas señoras muy simpáticas es nuestro destino. Aún dentro de Gernika pasamos por la puerta de la pensión y conocemos a la dueña de las botas apestosas, si, solo unas botas pudieron ambientar toda la pensión. Resultaba peligroso abrir la puerta de la habitación ya que también accedía sin pedir permiso el tremendo olor.

Empezamos la ruta subiendo el monte Billacaio, y bien, rampas durísimas de más del 20% y hay que apretar los dientes bien... Tanto hay que apretar que cuando termina la subida puedo observar un detalle muy curioso, me doy cuenta de que hay muy pocos pinos en los bosques vascos, muchas hayas, robles, nogales... pero no hay muchos pinos carrascos... No hay que explicar más, verdad.

El recorrido es de cuento... Una espesura barbara a los lados de las sendas, sigo pensando que cada día es una euskobike. El suelo no hay césped, la espesura de los helechos esconden las hojas caídas en el otoño. Antes de Lezama almorzamos dos bocatas para los tres, tortilla de jamón y tortilla de bacalao. Bueno, nos comimos entre los tres el bocata de tortilla de jamón y mas adelante nos comeríamos el bocata de tortilla de bacalao.

Bajamos a Bilbao por el monte parque AVRIL que usan para tomar el sol. La ciudad no defrauda, pasamos por el decatlon y nos aprovisionamos de diversas necesidades. Mientras Emilio sigue sin escuchar a Pedro, es broma :P, va a un taller a cambiar las pastillas de freno. Pedro y yo vemos el Guggenheim, la araña gigante.

Subimos las escaleras para ver a Puppy. Después volvemos a por Emilio al taller y comemos en un parque cercano a San Mames.

Decidimos salirnos del track e ir por el paseo maritimo hacia Portugalete y ver el puente colgante. Por la carretera cruzamos Zorroza, Burceña, Baracaldo, Urbinaga, Sestao donde nos comemos un helado de la gasolinera, bueno, nos quedamos con las ganas de comernos un helado, lo que hicimos fue inflar las ruedas, caspita... y bajamos al parque La Benedicta y nos acercamos aún más al mar... Las poblaciones se enlazan unas con otras. los limites unas veces los marca la ría y otras la imaginación.



Cuando llegamos al puerto de Santurce, es el momento de iniciar la subida por la carretera hacia Pobeña. La primera playa del cantábrico que visitamos es la de Ondarra y recuperamos el track que va por el monte a nuestra izquierda. Después de subir 120 escalones con un helado en la mano. Esta vez decidimos no hacer caso al heladero que nos recomendaba ir por la carretera. Hemos acertado de pleno, acantilados, calas... y salimos de Euskadi :(.



El trazado hasta Castro Urdiales es un constante cruceteo con la autovía del Cantábrico, la A-8. Atravesamos pequeñas poblaciones como Ontón, Saltacaballo, Mioño. Llegamos a Castro Urdiales, parada obligatoria. La ciudad es mucho mas grande de lo que pensaba... Ahora es una ciudad turística ademas de pueblo pesquero. Nos comemos la fruta que llevamos y seguimos el camino después de sellar en su albergue que lo hospeda un hombre de color, que estaba atendiendo a una pareja de estadounidenses.


La ruta de hoy es dura y decidimos acabar los últimos 25 kms por carretera, bañarnos en el mar y cenar en Laredo, nuestro destino. Aún así llegamos a las 8 de la tarde.

El baño nos enseña una lección del cantábrico... Las mareas son muy pronunciadas y las chanclas de Nueda por barco y las llaves de consigna por marinero deciden zarpar y vivir sus propias aventuras.


Nos hospedamos en el albergue del camping El Regatón tiene muchísimos servicios, wifi, cafetería-restaurante, piscina, playa, vestuarios, duchas, y lo más importante para nosotros; lavadora y secadora. Íbamos deseando llegar para poder lavar en condiciones la ropa

La cena es en un restaurante que el dueño es un ciclista y ya tenemos buen fin de jornada. No ponen menú, solo platos combinados, pero el dueño al vernos con las bicis decide hacer una excepción. Creo que comí, ensalada de pasta y escalope de ternera... la comida en sí no muy allá... pero las fotos que tenía el dueño de sus años mozos, participando en la pyrenees, la marmotte, QH, con Contador y demás glorias del presente y pasado del ciclismo compensaron la velada.

Volvemos con las bicis al camping SOBRE LAS 23. 30 a descansar y preparar la etapa siguiente.


18 de junio de 2017. Etapa 4 Laredo - Santillana del Mar (wikiloc) 111 kms, 1658 m acumulado, 7h41m (strava)





Nueda y Emilio deciden reducir peso de las alforjas... Nueda dona su saco de dormir (600 gr de golpe) al próximo visitante del albergue y Emilio reduce más peso con otras cosillas; ropa interior, ropa exterior, clinex... El día a día te hace ver lo que es realmente necesario llevar en las mochilas... o en la vida.

Hoy, por fin, madrugamos y a las 7.30 estamos dando pedales hacia la ria de Laredo y Santoña... y como siempre, hay un pero... La barca que nos tiene que llevar a Santoña no empieza hasta las 9... Ja ja ja :|... La idea era desayunar allí... Media vuelta y a buscar una cafetería a hacer tiempo.

Veinte minutos después la encontramos. La regenta una ecuatoriana muy simpática, con música de esa que les gusta a los latinos :(. Nos proveemos de unos sobaos, ya que estamos en tierras cántabras.

A las 9 estamos montados en la barca que nos lleva a Santoña, cruzamos en dirección prohibida todas las calles y salimos tranquilamente hacia Noja siguiendo el track, aunque por desgracia va por la carretera, llegamos a una pedanía de Noja donde está la playa de Berria, que se nos queda a nuestra derecha. Salimos de la carretera para coger la primera senda :( menudo error, senda durísima a la punta de El Brusco, que tenemos que tirar de las bicis... Esta si que es de senderismo... Entera prácticamente tirando de la bici.



La senda nos lleva a la playa del mismo nombre, El Brusco. Una playa espectacular que hemos recorrido por la arena húmeda. Abandonamos la playa antes de llegar a la de Tregandin, por un camino de acceso. Pero esto tan bueno tiene inconveniente, he roto el tirador de la parrilla y una de las alforjas me roza en la rueda. Menos mal que entre el ingeniero Emilio y el manitas de Nueda nos las apañamos para dejarlo operativo. Llegamos por fin a Noja y nos vamos hacia el interior de Cantabria, diversas localidades atravesamos por carreterines apenas transitados nos llevan al albergue de Moruelo, donde almorzamos medio bocata de tortilla de chorizo y una cerveza un servidor, y refrescos los compañeros.

Garizano es la localidad que nos devuelve la costa viendo las playas del mismo nombre y la de Langre donde tenemos unas fotos muy chulas. Los acantilados, antiguas minas y playas son constantes hasta acercarnos a Loredo y poder coger el barco en el Barrio El Muelle dirección Santander...
Donde vemos como se marcha la barca crucero con otros bicigrinos que nos encontramos en la anterior barca.









Llegamos a Santander y en vez de seguir el camino marcado, damos un rodeo donde vemos todo el paseo marítimo, el palacio de la Magdalena,



el casino, el sardinero.. Una vez recuperado el camino se vuelve muy soso hablando de btt, pero tiene muchos pueblecitos con encanto, pastos, vaques y demás, siempre zigzagueando alrededor de la carretera nacional. Santillana se resiste pero al final nos la llevamos al huerto.







Llegando sobre las 18.15 al hotel Soto nos damos un baño, lavado de ropa y a cenar cocido montañés y un chuletón de novillo. Acabamos con unas risas tomando una sidra después de hablar con una familia de Tampa que están de turismo en Santillana. Y a descansar al hotel, con una muy buena atención del personal.



19 de junio de 2017. Etapa 5 Santillana del Mar - Colunga (wikiloc) 131,5 kms, 2667 m acumulado, 8h40m (strava)



Aprovechando los servicios del hotel, con un buen desayuno, además de proveernos de mermeladas y miel par aun futuro no muy lejano, hemos salido un poco mas tarde de lo habitual, sobre las 8.15. Aunque era la etapa mas larga, se esperaba de transición... Ingenuo... La campiña cántabra no tiene nada horizontal; sube, baja, baja, sube... Loren ya ha dejado detalles de que va a trabajar y el sudor nos corre por el cuerpo como hormigas buscando alimento.

En Comillas almorzamos... Muy bien... Y seguimos después de ver el museo Gaudí y la Universidad.

Son las doce y llevamos menos de 40 kms, pero... es una etapa de transición... Seguimos cruzando campiña, hasta un cuestarrón que al final tiene un banco a la sombra... Si haces este camino también lo probaras, seguro.

Llegamos a San Vicente de la Barquera donde sellamos por partida doble. Nos metemos al interior y, si, mas campiña que sube y mas campiña que baja.



En la localidad donde esta el cruce para Panes y Potes compramos en la parte cántabra y cruzamos el río para comer en la parte astur, con siesta incluida.

En el banco mencionado una mujer de cuenca y su hija nos preguntan por el tiempo... Qué qué preferimos... Alguien dijo la lluvia de los dos primeros días... Pues después de la siesta el cielo se nubla y la temperatura de la tarde es genial... Pero los kms no suben... Llevamos 60, y nos quedan 80... La tarde cambia la campiña por la costa con pequeñas calas

exquisitas, como la playa de Buelna, un capricho. El día se acaba y nos quedan mas de 50kms. A lo lejos, creemos que sobre Ribadeseia, una tormenta ilumina de vez en cuando la tarde con unos formidables relámpagos. Los vemos de lejos y estamos convencidos de que la nube pasará antes de que lleguemos a la población.

En Ribadeseia decidimos acabar por carretera hasta llegar a Colunga, 25 kms, donde a falta de quince kms la lluvia hace su presencia y los cinco kms siguientes son suficientes para

encharcar la carretera y empaparnos a nosotros. Menos mal que el calor reinante nos seca antes de llegar a Colunga.

Pedro y Emilio se quedan rezagados mientras me adelanto a buscar el hotel y un lugar donde comer un menu decente. Santiago está conmigo y el hotel tiene menú en su restaurante. Los compis llegan sobre las 2030 y después de acomodarnos en el hostal, cenamos nuestra primera fabada... Y cumplimos... Ademas de tomar nuestra monodosis de bicarbonato y dar un ligero paseo, porque otra vez se nos han hecho las tantas de la noche, otra vez sobre las 12.

Como el mundo es un pañuelo, Pedro en su anterior visita conoció a la propietaria de un llagar, lugar donde se prepara la sidra y casualmente, la mujer se encontraba comiendo en el mismo lugar que nosotros nos hospedamos y comimos.


20 de junio de 2017. Etapa 6 Colunga - Salas 116,8 kms, 2707 m acumulado, 7h53m



Salimos de Colunga a las 8. Esa es nuestra hora. No llevamos 500 m cuando nos dividimos... Jajajajj... La etapa de hoy es sobretodo por caminos asfaltados, algunas sendas y pocos caminos rotos. Aunque el subidón de hoy en el Monasterio de Santa María de Valdedios nos recuerda que somos humanos a menos de 30 kms de la salida.


Distintas localidades cruzamos; La Llera, Priesca, Villavicisiosa donde nos aprovisionamos para la etapa y aprovechamos para almorzar

La subida es relativamente cómoda, pero siempre picando para arriba, unos doce kms con un poco de bajada. Después de esto volvemos a cruzar muchos pueblos, como Colloto donde compramos varias piezas de fruta. El frutero gentilmente nos las divide en tres bolsas; cojo la de Pedro y me la hecho en el bolsillo trasero del maillot, y la mía que la llevo en el manillar. Cuando encontramos a Pedro que ha ido a buscar una fuente de agua no damos con la bolsa de frutas de Pedro y bajo a la frutería a preguntar si nos la habíamos dejado allí. El frutero sorprendido, nos regala dos melocotones y dos plátanos para colaborar con la causa de la vuelta España (palabras textuales). Ya en Oviedo me doy cuenta de que llevo la bolsa de Pedro en el bolsillo trasero del maillot (el calor me está afectando a la cabeza xD). El recorrido sigue picando principalmente para abajo hasta llegar a Oviedo.

La temperatura es muy alta y nos obliga a parar mas de lo deseado en Oviedo, comemos en una sidrería que Pedro ya conocía de su anterior visita, a la sidrería y al camarero. Hacemos las fotos correspondientes en la Catedral,

con Woody y Mafalda, hasta en las letras gigantes de OviEdO. Nos aprovisionamos en el decatlon con barritas, geles, recuperadores y demás.

Continua el calor y salimos de la ciudad también por carreterines salpicados con tramos de cemento. Sigue sumándose el acumulado y la temperatura no baja, tampoco la humedad, y llega a ser asfixiante.

A las cinco de la tarde aun nos quedan 25 kms y decidimos acabar por carretera, que aún así la etapa no pierde desnivel. Sobre las 8 de la tarde el dragoncito de Danonino nos espera a la entrada de Salas. La tiendina de José nos suministra víveres, tan fresquitos, y el hostal Soto nos da cobijo. La dueña muy amable, pero la pensión deja mucho que desear.


La gloria del hostal tuvo que ser en los años 70, el acabado es mínimo de esa década. XDDDD
La cena en Casa Pachon nos desborda; seis platos mas postre y preguntando si queremos repetir; sopa de pescado, cocido, guisillo de patatas, ensalada mixta, arroz, merluza rebozada y postre, si no recuerdo mal por 12 euros. El pecado de la gula nos posee xD. Acabamos con una manzanilla y un paseo nocturno para digerir las viandas . Ya toca descansar que son las once y media de la noche y mañana seguimos de camino.


21 de junio de 2017. Etapa 7 Salas - Grandas de Salime (wikiloc) 89 kms, 2638 m acumulado, 7h20m (strava)



Increíblemente hoy hemos salido un cuarto de hora antes de las 8. La subida empieza bien, muy bonita hasta las dos zetas, dos rampones bárbaros, que nos obligan a dejar nuestra huella en el suelo. Subimos por carretera y nos encontramos al poco con los primeros peregrinos, subidas durísimas y llaneo con cieno y barro por doquier.


Llegamos a Tineo y nos preparamos para almorzar con lo que tenemos, además, compramos provisiones para el futuro, un pan preñao. Salimos de Tineo y la liamos parda a los pocos kms. Nueda rompe la parrilla para hacer una barbacoa, menos mal que es una mochila prestada circunstancialmente por su hija Lydia. Recolocamos los pulpos en mi equipaje y se echa la mochila a la espalda. Subimos con Emilio y Pedro se da cuenta de que se ha dejado las gafas. Me ofrezco a bajar a por ellas y cuando vuelvo me encuentro con mi concha. Se me había caído mientras subía, cosas de Santiago.



En vez de bajar a Pola de Allande y subir de nuevo para cruzar el pico Los Palos por la carretera, estamos decididos a hacer la variante de los hospitales medievales, craso error, los 8 kms que tiene son criminales y reducen la media muchísimo. El calor es un factor que juega en nuestra contra pero se compensa con las vistas, las vacas y los caballos. Un peregrino con un perro, un francés, un inglés y tres locos en bici por esos cerros de Dios. Aquí, nos encontramos con el Pico Los Palos, el techo del camino primitivo y nuestro techo en toda nuestra travesía.


Buscamos con ansia una sombra para comer, subimos sin parar pero nos cuesta bajar y volver a subir para encontrar el final de la subida.

Ahí, descansamos bien, pero bien. Aun tenemos que cruzar otro rebaño de vacas y al km llegamos a la carretera, donde el camino continua por la carretera hasta unos kms antes de Grandas.


Bajamos sin dar una pedalada hasta poco antes de llegar a Lagos, donde encontramos un bar... En la terraza hay otros peregrinos que han hecho un alto para soportar mejor las altas temperaturas. Nosotros nos pasamos dentro y arrasamos con la cerveza, nos sentamos junto a una ventana que tiene la corriente de un ventilador. Se está tan a gusto que repetimos ronda de cervezas y refrescos.

Seguimos bajando por la carretera, no hacemos trampas, el recorrido es este... Paramos en el embalse de Grandas... Hacemos unas fotos, y terminamos los últimos cinco kms subiendo a nuestro destino.

Después de un malentendido, nos quedamos sin habitación, pero los propios dueños del albergue nos resuelven sospechosamente rápido la papeleta en una pensión cercana. Ducha de rigor y bajamos a tomar un aperitivo, ración de pulpo, la primera del camino, antes de cenar.

Hoy la cena ha sido mas liviana y temprana , pote de repollo a la marinera y espaguetis a la marinera. Posterior paseo para estimular la digestión y rapidito para la cama que mañana sigue la faena.


22 de junio de 2017. Etapa 8 Grandas de Salime - O Cadavo (wikiloc) 54 kms, 1855 m acumulado, 4h50m (strava)



Esto se acaba :(. Sentimientos encontrados nos devoran, queremos volver a ver a la familia y por otro lado queremos seguir dando pedales por estos lugares.

La etapa de hoy empieza en Grandas de Salime, (SOBRE LAS 8,30 H) después de salir de un zulo, majo el dueño, pero un zulo, desayunamos en el mismo bar que cenamos. Emilio necesita varias horas para despertar, el cuerpo está despierto pero la mente no :)... La prueba, en menos de 2 minutos me pregunto tres veces a donde íbamos a dormir hoy, si tocaba albergue o pensión... Un cliente del bar sonreía al escucharnos a Emilio y a mi repetirnos como un deja-bu.

Abandonamos Grandas de Salime por la calle el Carmen, que rápidamente pasa a ser un camino asfaltado, que sin respirar se convierte en camino y acaba en una senda y vuelta a la carretera :(

Al pasar Cereixeira y dejar la carretera, seguimos subiendo por caminos y sendas espectaculares, vuelve a la retina los bosques de Euskadi. Hoy he grabado varios vídeos, ya que las sendas no tienen dificultad técnica y permite guiar la bici con una mano.



En Fonsagrada, almorzamos medio bocata de tortilla de huevos caseros de jamón serrano y queso, nos guardamos la otra mitad para mas adelante.

Pasamos un pueblo llamado Degollada, otro Padrón, Montouto que, antes de la bajada mas larga hay un antiguo hospital de medieval rehabilitado y un dolmen de origen celta.

Varios rampones nos ponen el corazón en los oídos. Sobretodo el anterior a Lastras, donde me tomo una estrella Galicia por haber conseguido subir casi todo el rampón, mientras espero a Emilio y Pedro.



El siguiente pueblo, A Fontaneira, después de otra dura subida paro a recuperar y esperar a los compañeros, mientras charlo con una peregrina muy agradable que esta comiendo. Sellamos y continuamos, estamos muy cerquita del destino, O Cadavo, en gallego, Cadabo en castellano.

Llegamos temprano, sobre las 14.30 y pasamos por una tiendecita en Cadabo y aprovisionamos líquidos para comer, ademas de unas ensaladas. Comemos en el parque y nos dirigimos al hotel Moneda, la recepcionista, guipuzcoana muy maja, nos espera paciente a que cojamos nuestro equipaje de la bici para guardarlas en el sótano, donde la muchacha nos invita a probar por la noche el jamón que curan...



Nos aseamos y descansamos... Es un poco raro, es la primera vez que podemos echar una siesta... En una cama... Pasamos por el zapatero remendón a que recosa mi alforja y la mochila de Pedro.

La tarde es extraña, no sabemos que hacer, hacemos unas fotos aquí, otras allá para hacer tiempo, y nos vamos a tomar una sidra de barril, luego una cerveza con algunos aperitivos que nos sirve la camarera.


A las 8 estamos en el restaurante del hotel para cenar, cocido de berzas y de segundo bistec... con hambre, prácticamente todo está bueno. Y de aquí al sobre.
Hoy si podemos descansar temprano y a las 22.30 estamos metiditos en la cama y arropaditos ;P

Las tres últimas etapas son mas llevaderas; esta tenía 50 kms, la de mañana unos 80 kms y la última 54 kms o así. Tenemos que llegar como personas a Santiago. xD


23 de junio de 2017. Etapa 9 O Cadavo - Melide (wikiloc) 91 kms, 1722 m acumulado, 5h34m (strava)



Desayunamos temprano, con un poco de suerte puede ser el día que más pronto estemos dando pedales, alrededor de las 7.45. Bajo el primero a desayunar al bar del hotel... todo va sobre ruedas. Además de las tostadas, nos aprovisionamos de los pastelitos que ponen con los cafés para más adelante, cuatro o cinco cada uno, jajajajaj.

Ya en marcha Pedro empieza a hablar de las cosas que nos dejamos y menciona la tarjeta.... ¡adios amoto! Me he dejado el monedero con el dni y demás en la habitación del hotel. Emilio y yo volvemos al hotel y Pedro continua tranquilamente hacia delante. Aparece el monedero y salimos a tope para volver con Pedro lo antes posible.

En un anuncio que había en la recepción Emilio decide enviar su mochila a nuestro destino a través de mensajería y por eso anda bien... hasta la primera cuesta :(. Anoche no comió carbohidratos o muy pocos, vamos que no quiso comerse las patatas y ahora le pasa factura, y lo está pagando ya... nada más empezar. Se va quedando en las cuestas. Eso si, en las bajadas, me pasa como una centella.



A la altura de Castroverde paramos a sellar y a fotografiar la iglesia gótica, continuamos a tope y a los pocos kms nos desviamos a ver otra iglesia entre el bosque que se sale del track, la Iglesia Parroquial de San Salvador de Soutomerille.

Continuamos hasta pillar a Pedro en los albores de Lugo esperándonos mientras se toma un café calentito. Rodeamos y nos subimos a la muralla romana.

A la salida nos hacemos un selfie con el romano del puente y salimos hacia Melide.
La etapa en si es un poco sosa, despues de lo rodado claro, muchos caminos asfaltados y cementados

Nos espera el ultimo alto del camino, los molinos nos separan a menos de diez kms de nuestra meta. Una lugareña, ya mayor, nos invita a seguir por la carretera, como todos los que van en bicicleta. Por eso, seguimos el camino marcado por el camino primitivo, a ver si encontramos algo de chicha. Y la encontramos. Los repechos son muy duros. El desnivel se acumula en pocos centenares de metros. Aun así , salimos victoriosos y con el orgullo impoluto.

El tramo final es en bajada, muy cómodo aunque esconde alguna cuesta. Llegamos a Melide sobre las 3 de la tarde y localizamos el albergue. Duchita rápida y a comer. Vamos recomendados a la pulpería la Garnacha pero... el trato del camarero es un tanto peculiar y decidimos tomar el café en O recuncho do convento (al fresco) Descansamos unos minutos en el albergue endeble y salimos a comprar algún recuerdo para la familia.

Por la noche vamos a la pulpería Ezequiel, donde parece mucho mas cercano el camarero. Que rico el pulpo y el vino de la casa, jajajaja... Mi segundo plato es inmenso, tanto que hago cuatro montados con las sobras para el futuro.

El albergue cierra a las once, y estamos allí a menos dos minutos y nos encontramos la puerta cerrada. Una señora que esta en una terraza al lado del acceso al albergue nos invita a correr detras de la mujer que acaba de cerrar.
La alcanzo mientras Pedro llama por telefono al numero de la puerta. La muchacha es muy cachonda y le dice que ya no puede volver... Jajaja, que jodia. A descansar...


24 de junio de 2017. Etapa 10 Melide - Santiago de Compostela (wikiloc) 52,8 kms, 1067 m acumulado, 3h25m (strava)

La habitación del albergue tiene unas literas horribles, muy endebles, que me obligan a tirar el colchón al suelo para poder dormir. A Nueda se le encabrita la litera al querer bajar de ella a medianoche. Dormimos mal, muy mal... Yo por lo menos.

A las cinco y media Nueda esta intranquilo por la ropa (que se tiene que secar, planchar y doblar) y va a recogerla. Prácticamente a las 6.30 estamos todos desayunando y a las 7.15 en camino. Si a las 7.15, el primer día que nos acercamos a la hora de salida prevista de todo el camino.

Se nota que en Melide se unen los dos caminos, el primitivo y el francés. Está todo lleno de peregrinos. La inmensa mayoría va andando y una pequeña minoría en bicicleta.

El recorrido es muy ameno, subidas y bajadas por bosques de eucaliptos en su mayoría. Algunos necesitan tres personas para rodear la base del tronco del árbol. Robles, pinos y abetos también identifico.

En O Pedrouro paramos a almorzar con los bocatas que hicimos de las sobras de la cena. Mi plato, pincho moruno, era inmenso y con las sobras del pan, completamos el almuerzo.

Continuamos saludando a todos los peregrinos que rebasamos; excursiones de secundaria, de primaria, de la tercera edad, grupos de bicis (sin alforjas :|) y demás peregrinos. Seguimos subiendo y bajando en Galicia, el llano para La Mancha.

Por fin, subimos el monte do gozo y nos echamos una foto en el monumento. Bajamos a Santiago y llegamos a la catedral. Es imponente, inmensa y gratuita, no hay que pagar por entrar.



Sacamos nuestras compostelanas correspondientes y nos vamos a inmortalizar el momento enfrente de la fachada en obras mas famosa de la catedral. Felicitaciones y demás risas, y a lavar las bicis y localizar la estación de tren. Estamos agotados, la euforia de la proeza conseguida desaparece. Y mas cuando no damos con una gasolinera con lavado a presión.

Al no poder entrar en Casa Manolo, decidimos comer en otro lugar al azar, sudados y sucios del polvo del camino, como los romeros del Rocío. La terraza de un restaurante soporta nuestro hedor y los clientes también... No seria tan fuerte el olor, digo yo...



Localizamos la pensión y vamos a descansar un poco. Antes de echarme la siesta, dejo mi alforja preparada para mañana. Inconscientemente mi cabeza me está diciendo que quiere llegar a casa. Hemos hecho poco hoy, pero los días seguidos sin descanso han sido muchos y me vence el sueño. La primera siesta, el ultimo día. Duermo profundamente como una marmota durante 30 minutos.

Nos despertamos aún ennortados, tanto que nos dejamos las credenciales y después de comprar el material para embalar en un chino justo al lado donde íbamos a cenar, fastidia tener que volver a la pensión a dejar el embalaje. Ya de vuelta en Casa Manolo, que personalmente me dejo que desear... Muy abundante pero no muy buena, sobretodo el bacalao a la plancha, muy pasado, podías usarlo como arma arrojadiza, jajajaj

Esto se acaba, volvemos con pasos lentos hacia la pensión, mientras compramos los últimos detalles. A las once o así, caemos rendidos en la cama pensando que a las 4 tenemos que estar en pie.


25 de junio de 2017. Etapa 11 Santiago de Compostela - Villarrobledo

Nueda se despierta antes que el despertador (4'15) y me toca diana. Hay que ir lo antes posible a la estación de renfe para embalar las bicicletas. Intentamos hacer el menos ruido posible para no despertar a Emilio.

Ya cargados con todo preparado, Nueda sube la llave a la habitación para que Emilio pueda coger su bici cuando se vaya y Google maps juega conmigo y me hace guiarnos dando un rodeo inútil que nos trae devuelta a la pensión. Últimamente me falla mucho... :|

Llegamos a la estación antes de las 5, todo está prácticamente en silencio, solo están los dos guardas de seguridad. Cruzamos la estación y empezamos a liarla parda, a desmontar que te crió la bici. No sé por qué pero el reloj corre que se las pela y ya son las 5 y 20 de la madrugada y... arrancan el tren... Toma un poquito de presión más. Como no es suficiente, después de unos minutos, aparece el revisor informándonos de que las bicicletas no pueden ir en el tren...😈😈 Pero le responde Pedro que el equipaje va ocupar menos del máximo permitido, así que cabeceando y dándolo por imposible el revisor se marcha.

Pedro ha terminado de empaquetar su bici. Yo sigo peleándome con la mía. Al final, Pedro tiene que ayudarme a terminar de desmontar la bici y empaquetarla. Queda la prueba del revisor...QUE PRESION POR DIOSSS!!!😆😆
A LAS 5'50 H POR FIN SUBIMOS AL TREN
Nos acercamos y comprueba visualmente que las hemos desmontado bastante mas de lo que se pensaba y no nos pone ninguna pega.

Nos sentamos en nuestro vagón, con la tensión del momento las bicicletas las hemos puesto en el coche 9 y nuestros asientos están en el coche 8. El revisor nos obliga a cambiarnos de sitio ya que está el tren lleno.

No hay problema, nos cambiamos a nuestros respectivos asientos y por fín, podemos descansar, o por lo menos Pedro, porque puede desayunar. Yo tengo un nudo en el estómago y hasta más de una hora después de haber salido de la estación aún no puedo desayunar... JoOoder con el revisor.

Pero no acaba aquí la aventura del tren. En la primera parada que hace, creo que Orense, se suben una pareja de abuelos que como no tienen fuerza para subir el equipaje a las bandejas del equipaje voluminoso, deciden apartar las bicicletas y dejarlas en el pasillo... ¡La madre que los parió! 😂😂😂como lo vea el revisor nos la lía.

Pedro que está atento a lo que ocurre, va como una centella a ver que ocurre y rápidamente dispone a los abuelos en sus asientos y el se encarga de arreglar el desaguisado que han montado.
SOBRE LAS 9,50 Almorzamos en el coche Bar del tren y nos tomamos un solo con hielo cada uno. El resto del viaje no nos depara más sorpresa, uf, menos mal.

Llegando a Chamartin 11'15 averiguamos que con nuestro billete podemos sacar el cercanías gratuito y aprovechamos la oportunidad para que nos salga gratis. Tenemos que esperar unos 20 minutos hasta que ponen el anden de nuestro cercanías y salimos zumbando para Pinto con muchos problemas de peso; cuadro por un lado, ruedas por otro, alforja por otro, nevera con el desayuno, almuerzo y agua para beber y algunas bolsas más de compras.

Como podemos llegamos a la urbanización de los tíos de Pedro. Son encantadores y acogedores, es imposible no charlar un rato con ellos y tomarte un aperitivo.

A la una de la tarde nos subimos en la furgoneta de Pedro con todo cargado de nuevo rumbo a Villarrobledo. En menos de dos horas, aproximadamente a diez minutos antes de las tres, entramos en Villarrobledo. !!Por fín en casa para dar un grandísimo abrazo a la familia!!

Y colorín colorado esta pedazo de aventura se ha acabado.





¡¡¡BUEN CAMINO PEREGRINO O BICIGRINO O LO QUE SEAS!!!

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